Pequeñas hojas

Pequeñas hojas del viejo roble centenario
que, en su conjunto, ofrecen la visión
de la imponente belleza de este árbol.
Ocupando en cada rama vuestro espacio
procurando cumplir fielmente la misión
que la Naturaleza os había asignado.
Frondosa sinfonía de verdes lobulados,
sois hermosos bailarines en acción
mecidos al compás de Céfiro soplando.
Ofrecéis importante cobijo para el pájaro
y, la sombra que forma vuestra unión,
gran alivio al caminante fatigado.
Pequeñas almas de este noble anciano
que conviven en perfecta relación
sirviendo como ejemplo al ser humano.

A mi mejor 'groc'

Ahora ya lo he comprendido,
ahora está todo más claro.
Y ahora tiene su sentido
la experiencia del pasado.

Echo la vista atrás, hago recuento , según Albert pueden llegar a ser 23, y a mi me salen unos cuatro o cinco. Seguramente pongo el listón demasiado alto; pero, bueno, 4 ó 5 tampoco está tan mal. Claro que el más 'groc' de todos ha sido el último (mejor dicho, la última). Esto quizá se deba a que para los demás aún no tenía conocimiento de este calificativo; por ello, ella es la más 'groc' de todos mis 'grocs'.
Desde el primer momento ya fuimos, el uno del otro, complices de vivencias e intimidades. Disfruté escuchando y sentí gozoso que escuchaba; escuchar, esto es importante. Me iluminó con sus sonrisas, me cautivó la paz de su mirada, me inundó de puros sentimientos, me enseñó el inocente placer de unos besos y unos abrazos, me abrió una puerta en el mundo de los sueños, me hizo ver que la vida es un sinsentido tal y como la tenemos estipulada, o tal y como nos la tienen organizada, dormimos y nos despertamos juntos (esto para Espinosa es esencial) y me mostró que en la vida hay cosas tan importantes, o más, que un amigo o un amor... Ella es el gran 'groc' que la vida me tenía reservado en ese momento.
Y si a alguien le apetece saber qué significa esto, le recomiendo 'El mundo amarillo'.
Gracias, Marta.

Una espumosa locura

Una espumosa locura
que me revuelve en tus aguas,
que me atrapa y me subyuga.
Un torbellino que arrastra
mi barco con tu bravura.
Tu marea me arrebata.
Te sumerges y te inundas
en el centro de mi mapa.
Con la calma eres la cuna,
en la corriente la magia,
la hechizante galanura,
una visión fantástica
de la pasión más profunda